Uno de los dilemas más habituales a la hora de reformar un hogar es la elección del tipo de suelo. La mejor opción en este tipo de situaciones siempre es la del sofisticado y acogedor suelo de madera frente a los fríos y anticuados suelos de gres. Sin embargo, el verdadero quid de la cuestión se encuentra en el tipo de suelo de madera que escoger para que se adapte perfectamente a las características del hogar.
Las dos opciones más comunes son la tarima flotante y el suelo laminado. Cada una de estas opciones tiene sus propias características, ventajas y desventajas frente a la otra, pero su elección dependerá del lugar en el que lo desee colocar y las necesidades del mismo para su total satisfacción. En este artículo te explicamos todas las características de cada tipo de suelo para que puedas realizar la elección perfecta para tu hogar.
Tarima flotante
¿Qué es la tarima flotante?
Este tipo de suelo se coloca sobre el suelo ya existente, por lo que su instalación no requiere obras adicionales. La tarima flotante puede fabricarse con madera natural o con materiales sintéticos que imitan a la perfección el tacto y la apariencia de la madera.
¿Qué ventajas ofrece?
- Durabilidad. Nuestros suelos están fabricados con materiales y maderas de primera calidad, por lo que destacan por su resistencia y durabilidad.
- Fácil instalación. Gracias a su sistema de encaje, la tarima flotante se puede instalar sin necesidad de clavar o pegar al suelo subyacente. Entre la base y el soporte se coloca una lámina de polietileno expandido como barrera antihumedad y aislante acústico.
- Apariencia natural. La tarima flotante puede fabricarse con madera real o madera sintética que imite a la madera real, por lo que su apariencia es natural y cálida.
- Mantenimiento sencillo. Su limpieza es muy sencilla, rápida y efectiva y limpiar. Con un mantenimiento regular siempre mantendrá su apariencia brillante y reluciente.
- Aislamiento acústico. La tarima flotante tiene una buena capacidad de aislamiento acústico y reducción del ruido ambiental.
Suelo laminado
¿Qué es el suelo laminado?
Este tipo de suelo está formado por diferentes capas de materiales sintéticos para garantizar un suelo duradero y de calidad, proporcionando estabilidad y resistencia a la humedad y a los arañazos, que son necesarias en cualquier suelo de madera. La última capa de estos suelos imita a la perfección el tacto y la apariencia de la madera para un acabado único y elegante.
¿Qué ventajas ofrece?
- Resistencia. El suelo laminado es muy resistente al desgaste, arañazos, manchas y humedad gracias a su capa superior protectora y su núcleo de fibra de alta densidad.
- Elección de la instalación. Las opciones de instalación de un suelo laminado son múltiples, ya sea de forma flotante, con un sistema de ‘click’ o instalada directamente como suelo.
- Precio económico. Se trata de la opción más económica gracias a sus materiales sintéticos de alta calidad, por lo que es ideal para aquellos con un presupuesto más ajustado.
- Fácil mantenimiento. El suelo laminado es fácil de limpiar y mantener con los productos de limpieza comunes y un lavado regular.
- Aislamiento acústico. Una de las capas de estos suelos ofrece una buena capacidad de aislamiento acústico y el ruido exterior.
- Instalación en áreas húmedas. Existe una variedad de suelo laminado especialmente diseñado para su instalación en áreas húmedas, como baños y cocinas.
¿Cuál es la mejor opción?
Sin duda, la elección del suelo dependerá de las preferencias y el presupuesto de cada usuario. El suelo laminado es ideal para aquellas personas con un presupuesto más ajustado y para aquellas zonas que requieran unas características especiales de resistencia, como la cocina o el baño. Por su parte, la tarima flotante es la mejor opción para aquellas personas que deseen una apariencia refinada y elegante, además de ahorrar bastante tiempo con su instalación.
¿Sabes ya cual es la mejor opción para tu suelo? Pues si buscas una empresa especialista en la instalación de tarimas de cualquier tipo, sólo tienes que contactar con nosotros y solicitar un presupuesto sin compromiso.